La transfusión de sangre es la
transferencia de sangre o un componente sanguíneo de una persona (donante) a
otra (receptor).1 Con los descubrimientos realizados acerca de la circulación
de la sangre por William Harvey, se inició una investigación más sofisticada
para las transfusiones de sangre en el siglo XVII, con experimentos acertados
de transfusiones en animales. Sin embargo, las investigaciones sucesivas de
transfusión entre animales y seres humanos no fueron tan exitosas (como
cualquier técnica médica experimental que emerge) hasta que estas técnicas se
refinaron y hoy en día salvan cientos de miles de vidas diariamente.
Historia y desarrollo del método
El primer intento de transfusión sanguínea registrado
ocurrió en el siglo XV relatado por Stefano Infessura. En 1492 el Papa
Inocencio VIII cayó en coma, por lo que se requirió de la sangre de tres niños
para administrársela a través de la boca (ya que en ese entonces no se conocía
la circulación sanguínea) a sugerencia del médico. A los niños de 10 años de
edad se les prometió pagarles con sendos ducados de oro y, sin embargo, tanto
el Papa como los jovencitos murieron. Algunos autores desacreditan el relato de
Infessura, acusándolo de antipapista.
La primera transfusión de sangre humana documentada fue
administrada por el doctor Jean-Baptiste Denys, quien el 15 de junio de 1667
describió el caso de un enfermo de sífilis que murió después de haber recibido
tres transfusiones de sangre de perro: «Estaba en el proceso exitoso de recibir
la transfusión... pero algunos minutos después... su brazo se calentó, su pulso
aceleró, el sudor brotó sobre su frente, se quejaba de fuertes dolores en los
riñones y en el estómago, su orina era oscura, negra de hecho... luego
murió...».
Recién durante la primera década del siglo XIX se
identificaron los diferentes tipos de sangre, y que la incompatibilidad entre
la del donante y el receptor podía causar la muerte
Karl Landsteiner descubrió que las personas tenían diferente
tipo de sangre y que las transfusiones no eran compatibles entre personas de
diferente tipo. En 1901 describió el sistema de ABO y en 1940 el sistema Rh.
El método de conservación de sangre humana para su uso
diferido en transfusiones, mediante la adición de citrato de sodio, fue
desarrollado por el médico argentino Luis Agote en 1914.
Donación de sangre
Mediante la donación de sangre se pretende cubrir las
necesidades de transfusión que necesitan las personas enfermas. La donación es
realizada principalmente por voluntarios o familiares de los enfermos. Los
países desarrollados suelen contar con un sistema que controla las donaciones a
través de los bancos de sangre.
La sangre se extrae por medio de una punción en el brazo y
se trata para impedir su coagulación, posteriormente la sangre se separa en sus
componentes principales, plasma, plaquetas y glóbulos rojos.
La sangre de los donantes es posteriormente analizada,
pasando un exhaustivo control que incluye numerosas pruebas para detectar los
principales virus que puede contener la sangre, como: pruebas para la detección
de anticuerpos irregulares, pruebas de serología infecciosa, pruebas para medir
el nivel de transaminasas y prueba del NAT.
Contraindicaciones y tipos de sangre
Para realizar transfusiones, deben tomarse medidas para
asegurar la compatibilidad de los grupos sanguíneos del donante y el receptor,
para evitar reacciones hemolíticas potencialmente fatales. La tabla de compatibilidades
e incompatibilidades de tipos de sangre es como se indica en la tabla de la
derecha.
Sin embargo, no son el ABO y el Rh los únicos tipos de
grupos sanguíneos existentes. Existen otros tipos de grupos sanguíneos menos
conocidos por ser menos antigénicos que los anteriores y por lo tanto menos
susceptibles de provocar reacciones de incompatibilidad. Por ello es
imprescindible realizar pruebas cruzadas entre la sangre de donante y la del
receptor, para descartar la existencia de anticuerpos en el receptor contra
eritrocitos del donante. Antiguamente este análisis se hacía observando la
reacción al microscopio y valorando con el mismo la aparición o no de
aglutinación (incompatibilidad). En la actualidad el proceso está automatizado
y ya no es imprescindible depender únicamente de la fiabilidad del observador
al microscopio.
Sangre
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¿A quién puede donar?
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¿De quién puede recibir donación?
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A+
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A+ AB+
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O- A+ A-
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A-
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A+ A- AB+ AB-
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O- A-
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B+
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B+ AB+
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O- B+ B-
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B-
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B+ B- AB+ AB-
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O- B-
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AB+
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AB+
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TODOS
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AB-
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AB+ AB-
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O- B- A- AB-
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O+
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A+ B+ AB+ O+
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O+ O-
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O-
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TODOS
|
O-
|
Transfusión e infección
Los países desarrollados someten cada unidad de sangre
donada a pruebas de laboratorio para detectar la presencia de múltiples tipos
de virus y bacterias como el VIH/SIDA, las hepatitis B y C o la sífilis. Así,
al realizar una transfusión sanguínea en los EEUU, la American Medical
Association dijo en 2004 que la probabilidad de que una unidad de sangre sea
portadora de virus o bacterias es inferior a una entre 1,9 millones en el caso
del VIH e inferior a una entre un millón en el caso de la hepatitis C.3 En
contraste, en 2008, la Organización Mundial de la Salud reveló que en 31 países
en desarrollo y con economías en transición no se realizaban, en todas las
unidades de sangre donada, pruebas para detectar la presencia de virus o
bacterias responsables de enfermedades infecciosas.
Según informe del sitio oficial de Cruz Roja/Media Luna
Roja, del año 2007, las transfusiones de sangre contaminada ponen vidas en
peligro, porque pueden contagiar al receptor el VIH o los microorganismos
responsables de la hepatitis B, la hepatitis C, la sífilis, la enfermedad de
Chagas, la malaria y otras infecciones. La sangre contaminada por cualquiera de
estos agentes patógenos no puede ser transfundida y debe desecharse, lo que
supone unos costes económicos adicionales. Estas cuestiones son especialmente
preocupantes en los países con escasez de sangre.
•En el mundo, hasta cuatro
millones de personas se han infectado con el VIH SIDA por la transfusión de
sangre contaminada.
•La prevalencia de los agentes
responsables de la hepatitis B, la hepatitis C y la sífilis en la sangre donada
sigue siendo inaceptablemente alta en muchos países en desarrollo; la
prevalencia de Trypanosoma cruzi (responsable de la enfermedad de Chagas) en la
sangre donada es un problema importante en algunos países de América del Sur y
América Central.
•Muchos países carecen de
políticas, procedimientos o recursos para garantizar la seguridad de la sangre,
sobre todo en zonas de África, Europa Oriental, Asia Central y Asia Meridional
y Sur Oriental, que se enfrentan a la pandemia de VIH/SIDA.
Tratamiento con transfusiones de sangre
La anemia de Diamond-Blackfan (ADB) hace que la médula ósea (el
centro de los huesos, donde se producen los glóbulos sanguíneos) no
produzca suficientes glóbulos rojos. Una proteína especial de los
glóbulos rojos, llamada hemoglobina, transporta el oxígeno a todos los
órganos del cuerpo. Cuando el número de glóbulos rojos es bajo, puede
ser que los órganos del cuerpo no reciban todo el oxígeno que necesitan.
Las transfusiones de sangre son una manera de aumentar la
cantidad de glóbulos rojos. Una transfusión quiere decir extraer la
sangre de una persona sana para dársela a otra. Algunas personas solo
necesitan transfusiones de vez en cuando, cuando los niveles de
hemoglobina son demasiado bajos; otras las necesitan frecuentemente,
durante periodos prolongados. Esto último se llama tratamiento con
transfusiones de sangre.
En este tipo de tratamiento, la sangre se administra a
través de una vena o de un dispositivo intravenoso (IV) permanente. Las
transfusiones de sangre normalmente se realizan cada 4 a 6 semanas en un
centro de tratamientos, hospital o centro ambulatorio de transfusiones.
Las siguientes son algunas de las razones por las que una
persona con ADB puede necesitar transfusiones de sangre programadas con
regularidad:
- Otros tratamientos (como con corticoesteroides) no han tenido buenos resultados
- El paciente no tolera los efectos secundarios de otros tratamientos
- La anemia es muy grave u origina complicaciones
Beneficios
Después de una transfusión de sangre, muchas personas se sienten
mejor, tienen más energía y pueden participar en más actividades. El
crecimiento de los niños puede mejorar más cuando reciben tratamiento
con transfusiones de sangre que con otros tratamientos.
Efectos secundarios y riesgos
Los efectos secundarios negativos del tratamiento con
transfusiones de sangre son poco comunes, pero pueden incluir reacciones
a la transfusión de sangre, infecciones, desarrollo de anticuerpos para
los glóbulos rojos y sobrecarga de hierro en diferentes órganos del
cuerpo.
Reacciones a la transfusión de sangre
Las reacciones a la transfusión de sangre son un problema
causado por recibir sangre. El problema más común son las reacciones
alérgicas, y pueden causar comezón, urticaria, sarpullido y en raras
ocasiones pueden asociarse a hinchazón, tos, sibilancias y dificultad
para respirar. Si se presentan estas reacciones, el médico le
recomendará tomar medicamentos antes de cada transfusión.
Otros problemas potencialmente serios pueden presentarse
hasta 10 días después de la transfusión. Llame al médico si ocurre lo
siguiente: fiebre, sarpullido, dolor de espalda, orina de color oscuro,
piel pálida o de color amarillento (ictericia). Estos síntomas pueden
indicar hemólisis, una forma de rápida descomposición de la sangre
donada en el cuerpo, llamada "reacción demorada a la transfusión".
Infecciones
Una preocupación común relacionada con el tratamiento con
transfusiones de sangre es el riesgo de contagiarse de una infección
debido a la transfusión. Los bancos de sangre hacen todo lo posible para
asegurarse de que la sangre almacenada sea segura, y no aceptan sangre
de quienes no cumplen con los requisitos correspondientes para donantes
de sangre saludable.
Además, la sangre es analizada minuciosamente para detectar
todos los virus y bacterias que actualmente se sabe pueden transmitirse
entre las personas a través de la sangre. Las vacunaciones también
previenen ciertas infecciones como las hepatitis A y B.
Es importante recordar que en los Estados Unidos la sangre
almacenada es muy segura y, por lo tanto, la transmisión de infecciones
por transfusión es extremadamente rara.
Anticuerpos para glóbulos rojos
Todos heredamos ciertos rasgos específicos en los glóbulos
rojos, de la misma manera que heredamos nuestro color de ojos y de
cabello. Si una persona recibe glóbulos sanguíneos de rasgos
incompatibles con los propios, el organismo puede llegar a rechazar los
glóbulos sanguíneos y producir un "anticuerpo" contra los mismos. Este
anticuerpo destruiría toda la sangre que la persona reciba en el futuro
que contenga el mismo rasgo genético.
Los anticuerpos para los glóbulos rojos también pueden
causar una reacción a la transfusión y dificultar la tarea del banco de
sangre de encontrar sangre que pueda ser usada. Para prevenir que se
formen estos anticuerpos, el banco de sangre identifica los rasgos
especiales de los glóbulos rojos de la persona que recibirá la sangre y
luego encuentra donantes de alta compatibilidad.
Sobrecarga de hierro
La sobrecarga de hierro ocurre debido a la realización de
transfusiones de sangre frecuentes. Todos los glóbulos rojos contienen
hierro. El cuerpo usa tanto hierro como necesita, pero no puede
eliminar el hierro que no necesita. El hierro extra que se recibe con
cada transfusión de sangre se almacena en órganos como el corazón, el
hígado, el páncreas y las glándulas endócrinas. Si no es tratado, el
hierro continuaría acumulándose y finalmente causaría daños a estos
órganos. Cuando una persona recibe tratamiento con transfusiones de
sangre, se vigilan con mucho cuidado su crecimiento y desarrollo, los
niveles de hierro, los niveles hormonales y el funcionamiento de los
órganos del cuerpo para prevenir daños de gravedad. Puede ser que el
médico recomiende consultar a ciertos especialistas para controlar los
posibles daños. Las personas que reciben tratamiento con transfusiones
de sangre no deben tomar vitaminas o suplementos nutricionales que
contengan hierro, porque esto también puede aumentar la cantidad de
hierro almacenada en el cuerpo. Puede ser necesario tomar ciertos
medicamentos, llamados medicamentos de quelación, para eliminar el exceso de hierro del cuerpo.
Ver siguiente video
Realmente me encanto porque gracias a este aclare mis duda de que tipo de sangre es compatible a otra y que tan importante es la transfusión a la hora salvar una vida.
ResponderEliminarme gusto porque gracias a eso se puden salvar vidas en las tranfuciones de sangre.
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